6.6.05

Cuando el medio se convierte en el fin...

Hace casi un año, en la misma semana en que debido a mi hartazgo del lugar estaba por presentar mi renuncia, el departamento de recursos humanos, en un intento por motivar los empleados, decidió reunir a los 10 de mi departamento, que era el de producción gráfica en la que se supone que es la agencia que factura más en mi país, y proveernos agrupados en parejas de papel de construcción, pilots, goma, cinta adhesiva, y lápices de color... La idea era que cada uno de nosotros, graficáramos en un pliego de papel lo que representaba el departamento para nosotros...
Quien trabajó conmigo y yo, decidimos hacer una especie de sistema solar... El sol tenía el logo de la agencia, y había 10 planetas, cada uno representativo de mis compañeros y yo... Alrededor decada planeta había satélites que representaban los favorito de cada uno, o lo que parecía representar las prioridades en la vida de cada uno... Cervezas y mujeres para el coordinador, unas panderetas para el religioso, caballos para el jinete frustrado de mi departamento, etcétera... No fue casualidad que me escogiera como el planeta más lejano del sol... Era el que menos sentía su calor, debido a la terrible presión laboral a la que me sentía sometido...

Pero no supe si asombrarme o decepcionarme, o decepcionarme con asombro, de lo que ví que hizo el jefe del departamento y el compañero que tiene más tiempo de trabajar ahí: Pusieron a la hora de exponer un poster con una cabezota como de Homer Simpson dibujada por un niño de kinder, y alrededor un poco de recortes en diferentes colores de muñequitos pequeños, y abajo decía con letras mal rotuladas (se supone que somos gráficos!): "+ 2da Familia".

Cuando explicaron que significaba, dijeron que la cabezota esa era el gerente (alguien por quien profeso aversión a sus nepóticas y clasistas ideas, y de quien nunca soporté sus terribles chistes y sus berrinches y agresiones cada vez que se veía sometido a presión), que los muñequitos éramos nosotros, trabajando tras la dirección de aquella bizarra (tal vez en eso sí fueron exactos!) cabeza, y que como cada uno de los que estabamos ahí pasábamos tanto tiempo trabajando, y veiamos más a nuestros compañeros que a nuestras familias, nuestra agencia se había convertido en algo más que un segundo hogar, eso explicaba el "+2da Familia"...

Nunca tuve mucha intimidad con el jefe, pero parecía de dominio general que estaba esperando un hijo de su mujer, en el momento que dijo eso... El otro que lo hizo tiene una linda familia con varios hijos, y vive bastante lejos de la agencia...

Quería vomitarme... Quería vomitarme en la risa complaciente de la disque "psicóloga" que los puso a exponer, y no aplaudí con los otros compañeros...
Este afiche, es en mi estimación, la triste exposición de lo retorcido del concepto del trabajo en la publicidad en este país...

He recorrido camino en varias agencias de las que se dan prestancia de ser las mejores del país, y otras más pequeñas... Todas coinciden: para ser bueno hay que dejar las vísceras y las emociones embadurnadas en nuestras oficinas y delante de nuestros clientes...

El mercado laboral en publicidad, en su gran mayoría, explota a sus empleados haciéndoles sentir, cual si fueran japoneses, que si no corren la milla extra (tradúzcase quedarse tarde cuanto se requiera), no es un buen empleado... Y todo por amor al arte... No horas extras, ni retribución, ni otorgar descanso, nada...

Recuerdo las veces en las que me quedé toda la noche, tal vez siquiera sin dinero para taxis por que por estar trabajando no me recordaba de ir a pedir la plata, cuando salí a tomar el primer autobús disponible, todas las veces que me perdí matrimonios, encuentros de amigos, visitas de familiares del extranjero, reuniones religiosas (esto léase como algo de mucha importancia en mi vida), por estar sentado frente a mi estación, generando lo que puedo de trabajo para acabar con mis ODT's...

Tengo que ser optimista de alguna forma: tengo mucha experiencia en mi campo... Adquirí destrezas, y en mis primeros años eso representó mucha ganancia... Recorrí cuanto sitio en internet pude y compré cuanta revistilla informática existía, buscando ser el mejor de mi campo... Y siento que sin pecar de inmodesto, el que se me seleccionara para encargarme de proyectos grandes, inusualmente otorgados a empleados de donde estaban, me demostraron que de alguna forma generé destreza en mis asuntos... También tuve la oportunidad privilegiada de aprender mucho del medio con mentores que realmente valen la pena. Pero dolorosamente, y contrito reconozco que eso a lo mucho es todo lo que he podido derivar de mi "milla extra".

He conversado con gente que ha tenido carreras todavía mucho más grandes que la mía y que me superan por mucho en talento, y todos confirmamos: te desgastás para enriquecer a otros, dejando en el camino tus momentos más valiosos: ver a tus hijos despiertos, atender tus asuntos espirituales, y tal vez cosas que sonarán supérfluas pero dan sabor en la vida...

La publicidad parece haber encontrado una especie de muleta que mitiga el dolor de la vacuidad del medio, con los "Pelones"... Las noches en El Pueblo", los pelones del "Pregonero", los "Volcanes de Oro", y participar en cuanto evento se pueda... Tenía una compañera que me decía amargo por abstenerme de participar en estos eventos que una vez escribió que "es mejor perder la vida en una fiesta, que perderse una fiesta en la vida...". Ella misma vive quejándose de que no tiene amigos...

Y entonces que? Ahora que?

Nuestro pútrido mercado, vive de una zalamera idolatría a las cuentas que en pobrezas de concepto se han atrevido a llamar "client service", y nosotros, los que estamos conectados a esta "Matrix", vivimos como los de la fábula de la cueva de Platón, trabajando sin sentido, favoreciendo las cuentas de fast food que publicitamos, enfermos de comer hamburguesas, pizza, tomar gaseosas, corriendo como conejitos del cuento de Alicia en el País de las Maravillas, tras un reloj para enviar la pauta del día...

Cada vez apagamos más incendios, y nos tiraremos al suelo aguantando cuanto berrinche se pueda, escucharemos aquellas sandeces que los clientes puedan sugerir, sin atrevernos siquiera a defender nuestra ética por que "el cliente siempre tiene la razón"...

Y los ejecutivos de cuentas pasarán órdenes con un "urgente!!!" escrito en la parte de arriba de la órden en un color chillón, y mentirán en su deadline, pidiéndo todo para hoy, aunque en realidad sea para pasado mañana, sin importar el descanso de quién se ve afectado...

Y los gerentes medirán el desempeño de una empresa a nivel de facturación, todo por el vil metal, en vez de lo que tienen de empleados, la falta de errores o el estímulo al personal...

Cada vez seremos menos humanos... En la época en que más conocimiento discurre sobre los derechos fundamentales de la humanidad, y en la que caemos en el absurdo de poner "niños y niñas" en lugar de "niños" para no atropellar un género, pero si podemos hacer lo que sea y soportar lo que sea en pro de mantener una cuenta...

La creatividad en la publicidad no puede retroalimentarse de semejante nivel de estrés, ni se llegará al verdadero fin mientras se considere que el fin es trabajar como bestia y no entender que el trabajo es el medio...

Piensen lo que quieran, todos aquellos que se las dan de grandes sacando que aquí en Costa Rica llevamos la vanguardia en lo que tiene que ver con publicidad en el área (otra vez... Felices de ser los primeros de la segunda división!). Pero para mí es muy claro que esta crisis es la verdadera razón de la decadencia que algunos de nosotros si percibimos en forma clara, en nuestro mercado.

Tal vez hace tres semanas, pero hoy finalmente pude elaborar una reflexión para el 16 de mayo... Felíz (?) día de Publicista! Yo los dejo, voy a vomitar...

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