Otra Fuerza

Cuentan los Jedi’s de una crónica bizarra,
Ocurrida en un planeta de galaxias muy lejanas
De un hombre solitario que vivió en su asteroide
Con su casa, sable láser, nave propia y androides

Trescientos años solo, el Imperio lo ignoró,
Y aunque tenía la fuerza, jamás la valoró,
Se hastió de su asteroide, y en busca de aventura,
Partió con sus androides, a ver otras culturas…

Le parecía tan tonto lo que llamó su hogar,
Todo era tan insulso, tan frío y tan fugaz,
Y carecía de todo proyecto edificante,
Inapetente de rango imperial pseudo importante

La fuerza se le hacia pazca por lo impersonal,
Alegaba que el humano siente que quiere algo más
Y se exilió del planeta, se apartó de los Jedi’s
Y le grabó el mensaje a Leia, en un robot, con los Wookies

Y de camino vio a Luke, y a Obi Wan y a Chewbacca
Le dijo a Luke, Ciau!, suerte a Han y Jabba
Los acompañaría, pero ando mal de las fuerzas,
En Corruscant me drené en mi lucha por etnias…

El hombre de nuestra historia les confesó boquiabierto
Que había tanto que hacer, fuera de su ex aposento
Que comprendió lo valioso de hacerse notar,
Ante aquel alien sin rostro a quien acaban de atacar

Y como ni un solo Jedi se dedicó a combatir,
Mas cosa que un necio imperio, y clones simples al fin
El votó usar una fuerza que no fuera impersonal,
Una fuerza que ayudara, con interés personal

Y les donó su sable láser por que ya no lo necesitaba
Y les regaló el otro androide restante que le quedaba
Formaron el y unos cuantos una nueva coalición,
Que prescindiera de fuerzas pero atacara el dolor

Y pasaron imperios tecnócratas, y los separatistas,
Las estrellas de la muerte, consejos Jedi y disidentes,
Los sables láser, las fuerzas, guerras, tratados y entes,
Ninguno prevaleció, aunque nuestro hombre si exista...

Pues ni enfrascarse en planetas, ni luchar por las galaxias
Hacen más que ser altruista, renunciando a las ganancias [y galaxias!]
Lo intrascendente que inquieta debiera ser relegado,
Pregúntale a nuestro amigo, y te explicará encantado…