Ya...

Ya dije lo que tenía que decir
Aunque fue anticipada la forma de hacerlo
Ya me disculpé por lo precoz que fui,
Igual ya te escuché, medí y callé.
Lo siento…

Ya leí aquel no,
en aquella gris pared estampado
Con sus góticos adornos,
y sus hermosos contorneados.

Ya anduve aquel pasillo,
por gárgolas resguardado
Y cuestioné el porqué de lo gótico
para un simple no, adornado.

Ya no hay nada más que hacer,
ni decir, no tiene caso.
Ya enterré el cadáver
que yo tampoco había matado

Y aunque sigo siendo aquel
que lee cosas entre líneas
Ya no habrá reacción
a señales de amor implícitas…

Ya aprendí que asumir
es el peor auto flagelo
Aún más grave si al hacerlo,
doy el asunto por cierto

Además no fue concisa tu señal,
sino momentos,
Con tanta interferencia,
heriría mis sentimientos.

Ya oculté mis escritos,
no mas guerras de palabras,
El silencio es la mejor explicación
que tengo a mano
Siempre existe trasgresión
en la abundancia de palabras

No juego de estas cosas,
y menos de villano.
Ya reparé mi corazón, aunque ahora está cerrado.
Hasta nuevo aviso…
hasta que sea oportuno…
Ya sos bien recibida en mi sala, y en mi estudio,

Ya no tengo que probar mi afecto
Los hechos ya hablan por mí
Si aún así no te convenzo…
Qué más se debe decir?

Tanta dualidad me harta,
Y mejor prueba no ha de haber…
Si no hay agallas para ser francos,
No hay opción para crecer…

Ya no puedo ni quiero leerte
Ya no se que hacer, ni querré
Ya no volveré a preguntar, no es mi asunto
Ya es momento de continuar. Punto.

Ya no vivo de medias verdades,
Ya tampoco de medias mentiras,
Ya se que es cuestión de edades,
Ya sé que tendrás una gran vida.

Ya basta de pastillas azules
Ya basta de matráfula insulsa
Prefiero la verdad tangente
aunque también duele y me insulta.

Ya me arrepentí de hablar…
Ya me conquistó el miedo.
Ya nada tiene sentido,
Ya fue suficiente de esto…