Dignidad

[Painting: Old Man Dignity by Jay Johansen. Used with no commercial purporse.]

Dignidad: palabra pura, víctima de mil interpretaciones
Que quitan lo digno de ella, y la morfan en imposiciones
Que buscan en la apariencia al ojo humano complacencia,
Y ensucian profanamente lo que realmente es su ciencia.

Humillantes todas las máscaras y sus sutiles métodos fijos
Para engullir camellos intentando colar mosquitos
Vergüenza la mente sucia que proclama ser puritana
El acero de un protocolo, toda la etiqueta vana…

Los perfumes para el espíritu que disimulan la hediondez
De lo pútrido de una conciencia de Santurrón y su frigidez
Los ojos que en escrutinio te escarban todo de arriba abajo
Los oídos que en vez de oír, solo son sensibles a lo barato…

Oprobio toda manía y toda suerte de pseudo-artificios
Sabores artificiales, excusas y sortilegios
Cuellos altaneros erguidos viendo a todos los plebeyos
Actuando la estúpida trama que tejieron sus complejos

Admiro la dignidad del reo que acepta su delincuencia
Y no hace berrinches necios para pregonar su inocencia
La dignidad de verse imperfecto y no dejarse derrotar
La dignidad de caerse y levantarse otra vez a andar

La dignidad del enamorado que se declara sin miramientos
Sin esperar que su triunfo dependa de lo recíproco en el sentimiento
La valentía de aquel cobarde que es tan valiente para anunciar
Que se orina en sus pantalones de lo que le puede esperar

La dignidad del apóstol Pablo ante todos sus linchamientos
Contra apóstoles superfinos, contra todo cuestionamiento
El silencio abofeteador con el que abofeteó Jesús
A los fariseos y escribas que creyeron poder contra su luz…

La dignidad del amigo, el que se queda tras mis tormentas,
Que descubre que soy retorcido, y no me entiende, mas se queda
Que incluso cuando le fallo, por disfuncional e imperfecto,
Se queda conmigo y lee que el error no eclipsa mi afecto.